4 de abril de 2012

"RED VELVET CUPCAKES"

Definitivamente son mis "cupcakes" preferidos; los "Red Velvet" (que significa terciopelo rojo). No sé muy bien porqué pero desde que los probé por primera vez en Cup&Cake Barcelona, me robaron el corazón. Hace tiempo que quería hacerlos pero me daba miedo que no quedasen rojos (mi primer intento fue horribilis) y además llevan "buttermilk" (o suero de mantequilla) un gran desconocido para mi pero típico y fácil de encontrar en los Países Bajos, Alemania y Escandinavia. Al final me he lanzado y estoy muy orgullosa del resultado.

El origen de la tarta  "Red Velvet" está rodeado de misterio. Parece ser que es una especialidad americana típicamente sureña (otros creen que proviene de Canadá). Originalmente no llevaba colorante y se dice que el vinagre y el "buttermilk" daban un tono ligeramente rojizo al cacao. También se dice que se usaba remolacha hervida para darle ese tono rojizo tan característico. Quién sabe...

Un apunte para los aficionados al cine; esta tarta aparece en la película "Magnolias de acero" (1989) en forma de armadillo.

INGREDIENTES: (para 8-9 unidades) 

150 gr de azúcar
55 gr de mantequilla (a temperatura ambiente)
2 huevos grandes (L)
1 cucharada de cacao sin azúcar (del set de cucharas, es la número 3)  
1 cucharada de extracto de vainilla (del set de cucharas, es la número 2) 
120 ml de "buttermilk" (la podéis hacer con 120 ml de leche entera y el zumo de medio limón)
150 gr de harina
1 cucharada de colorante rojo en pasta (del set de cucharas, es la número 1)
1 cucharada bicarbonato sódico (del set de cucharas, es la número 1)
1 cucharada de vinagre blanco (del set de cucharas, es la número 3)

Precalentaremos el horno a 170º y prepararemos los papelitos para "cupcakes" en el molde (yo utilizo el de acero inoxidable de 12 unidades de la marca Wilton) o si no tenéis molde, ponéis los papelitos directamente en la bandeja del horno. La ventaja de utilizar el molde (de acero o de silicona) es que evita que los "cupcakes" se deformen o se "abran" mientras se cuecen.

Tamizaremos la harina con el cacao (yo he utilizado el de la casa Valor sin azúcar) y lo apartaremos.

Es el momento de preparar el "buttermilk" (si no lo habéis encontrado, como yo). En un bol pondremos la leche y el zumo de medio limón. Esperaremos 5 minutos y listo. Su textura no es muy agradable pero no sufráis... tiene que ser así.

Batiremos el azúcar con la mantequilla hasta conseguir una textura cremosa y sin dejar de batir añadiremos un huevo y el extracto de vainilla (lo he encontrado en Barcelona en la tienda "Gadgets de cuina" y es extracto puro de vainilla de Madagascar de la casa Wilton). Seguiremos batiendo y una vez integrado añadiremos el segundo huevo.


 A continuación añadiremos la mitad de la harina y el cacao (previamente tamizado y mezclado) y seguiremos batiendo.


Le añadiremos el "buttermilk" y volveremos a batir hasta que esté todo integrado. Finalmente incorporaremos el resto de harina y cacao. La textura final es es como con burbujitas.



 Cuando la mezcla sea homogénea, añadiremos el colorante rojo. Yo he utilizado el rojo de Wilton (RED).



Finalmente mezclaremos el vinagre con el bicarbonato sódico en una tacita de café y cuando burbujee lo añadiremos a la mezcla anterior.

Rellenaremos los papelitos con la mezcla (2/3 del molde). Para rellenarlos de forma fácil y limpia, utilizad un utensilio para hacer bolas de helado. Una carga de cuchara es aproximadamente la cantidad exacta para rellenar cada molde.


Los hornearemos durante 20 minutos a 170 grados.


Una vez listos, los pasaremos a una rejilla para que enfríen y mientras prepararemos la cobertura de crema de queso.

INGREDIENTES:

125 gr de crema de queso (Philadelphia) 
60 gr de mantequilla (sin sal) 
300 gr de azúcar glas

Pondremos la mantequilla en un bol y la derretiremos microondas. Dejaremos que enfríe.

Mezclaremos la crema de queso con el azúcar glas (tamizado) y batiremos durante unos 2 minutos a una velocidad media/baja hasta que los dos ingredientes estén bien integrados. Añadiremos la mantequilla derretida (es muy importante que no esté caliente) y batiremos unos 2 minutos más. La mantequilla ayuda a darle una textura más firme a la mezcla de la crema de queso y el azúcar.
 


Prepararemos la manga pastelera para cargarla con la crema de queso. Pondremos la boquilla dentro de la manga. Yo he utilizado una manga de plástico que se puede limpiar en el lavavajillas pero las de plástico transparentes desechables son muy prácticas y te ahorras tenerlas que lavar. Esta (la primera empezando por la izquierda) es la boquilla que he usado para decorar estos "cupcakes".

Para cargar la manga, la pondremos dentro de un recipiente alto (por ejemplo el vaso de la batidora, donde se prepara la mahonesa) y abriremos bien la parte superior para poner la crema de queso.


Una vez cargada (no hace falta cargarla al máximo pues aumentamos el riesgo de que salga la crema por arriba) empujamos toda la crema en dirección a la boquilla asegurándonos de que no quede aire dentro, ya que el aire hará que el "chorrillo" quede entrecortado.


Cogemos la manga así y hacemos fuerza lentamente pero sin vacilar y empezamos a decorar desde el centro del "cupcake" hacia fuera para conseguir este resultado. Es muy importante que ya no estén calientes.


 Espero que los disfrutéis tanto como yo.









6 comentarios:

  1. ohhhh, quina pinta!!!
    amb crema de formatge!!! oh jo ho vull tastar!!! mmm

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  2. Jo ho vull provar, però això de la mànega pastelera ho veig molt complicat! és apte per principiants...?

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  3. Judit, sembla complicat...però no ho es. Només és qüestió de pràctica! Un dia et faig una sessió i ja ho veuràs!

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